martes, febrero 26, 2008

Un poema de Dylan Thomas para dedicar


Hacia tiempo que tenia una deuda con la obra del poeta galés Dylan Thomas. Le conocí por un epígrafe junto con un comentario que se hace de uno de sus versos en el cuento El Perseguidor de Julio Cortázar, además de oír que el cantante Bob Dylan tomó su nombre en honor a él.

Me encontré con una poesía de una frescura que contrasta con una oscuridad a veces insondable. Vale la pena intentar leerla en inglés para percibir y exponerse a esas palabras que brotan como manantiales y se tupen como bosques, una poesía que le canta en muchas ocasiones a la naturaleza.

En otra dirección pero queriendo llegar al mismo sitio, deseo concluir dedicando este poema de Dylan a alguien por quien profeso un profundo cariño y a quien quiero mucho, además este año cumplirá 30 junios y sé de buena fuente que disfrutará la tierra del cardenal Dragón, tierra natal de este magnifico escritor.

Va para ti mariposita!

POEMA DE OCTUBRE

POEM IN OCTOBER

Cumplía treinta años, mi aniversario despertó hacia el cielo

cuando oí cómo hacía señales la mañana

Con la oración del agua y el grito de cornejas y gaviotas

y el roce de las barcas en el muro trenzado por las redes

desde el puerto y los bosques vecinos

y los mejillones en sus charcas y la playa con garzas clericales

para que en un segundo me pusiera de pie

y echara a andar en el pueblo todavía dormido.


Mi cumpleaños empezó con los pájaros acuáticos

y con pájaros de árboles alados que volaban mi nombre

sobre las granjas y los blancos caballos

y yo me levanté en el lluvioso otoño

y eché a andar en el chaparrón de todos mis días,

Era en la pleamar y las garzas buceaban cuando tomé el camino fronterizo

y aun estaban cerrados los portales del pueblo

mientras el pueblo se iba despertando.


Toda una primavera de alondras en una nube rodante

y las matas a orillas del camino desbordaban de mirlos silbadores

y el sol de octubre a la manera del verano

sobre el hombro del cerro

fueron climas amigos y hubo dulces cantores

que llegaron de pronto en aquella mañana por la que yo vagaba

y escuchaba cómo se escurría la lluvia;

frío, el viento soplaba

en el bosque, muy lejos, a mis pies.


Pálida lluvia sobre el puerto encogido

sobre la iglesia mojada por el mar, tan pequeña

que semejaba un caracol con sus cuernos a través de la niebla

y del castillo pardo como los búhos;

pero todos los jardines de primavera y de verano

florecían en los cuentos fantásticos

detrás de la frontera y abajo de la nube invadida de alondras.

Allí podía yo maravillarme

mi cumpleaños se iba yendo pero el tiempo giraba alrededor.


Girando me apartaba del país jubiloso

bajaba por el aire cambiado y por el cielo alterado de azul

fluía de nuevo una maravilla de verano

con manzanas y peras y grosellas rojas:

y vi tan claro en el rodar del tiempo

aquellas olvidadas mañanas cuando un niño paseaba con su madre

por entre las parábolas del sol

y las leyendas de las verdes capillas


Y por los campos de la infancia ya dos veces contados

porque sus lágrimas quemaron mis mejillas y su corazón se conmovió en el mío.

Estos eran los bosques y era el río y el mar

allí donde un muchacho

en el verano atento de los muertos

murmuraba la verdad de su gozo

a los árboles, las piedras y el pez en la marea.

Y el misterio cantó vivo

en el agua y en el gorjeo de los pájaros.


Y allí podía yo maravillarme

mientras mi cumpleaños se alejaba aunque el clima diera vuelta en redondo

y el gozo verdadero del niño muerto hace tanto tiempo

cantaba ardiendo bajo el sol.

Cumplía treinta años hacia el cielo y en el mediodía del verano

aunque la villa al fondo se cubriera de hojas por la sangre de octubre

oh que en este alto cerro

a la vuelta de un año

la verdad de mi corazón se cante todavía.

It was my thirtieth year to heaven

Woke to my hearing from harbour and neighbour wood

And the mussel pooled and the heron

Priested shore

The morning beckon

With water praying and call of seagull and rook

And the knock of sailing boats on the net webbed wall

Myself to set foot

That second

In the still sleeping town and set forth.


My birthday began with the water-

Birds and the birds of the winged trees flying my name

Above the farms and the white horses

And I rose

In the rainy autumn

And walked abroad in a shower of all my days.

High tide and the heron dived when I took the road

Over the border

And the gates

Of the town closed as the town awoke.


A springful of larks in a rolling

Cloud and the roadside bushes brimming with whistling

Blackbirds and the sun of October

Summery

On the hill's shoulder,

Here were fond climates and sweet singers suddenly

Come in the morning where I wandered and listened

To the rain wringing

Wind blow cold

In the wood faraway under me.


Pale rain over the dwindling harbour

And over the sea wet church the size of a snail

With its horns through mist and the castle

Brown as owls

But all the gardens

Of spring and summer were blooming in the tall tales

Beyond the border and under the lark full cloud.

There could I marvel

My birthday

Away but the weather turned around.


It turned away from the blithe country

And down the other air and the blue altered sky

Streamed again a wonder of summer

With apples

Pears and red currants

And I saw in the turning so clearly a child's

Forgotten mornings when he walked with his mother

Through the parables

Of sun light

And the legends of the green chapels


And the twice told fields of infancy

That his tears burned my cheeks and his heart moved in mine.

These were the woods the river and sea

Where a boy

In the listening

Summertime of the dead whispered the truth of his joy

To the trees and the stones and the fish in the tide.

And the mystery

Sang alive

Still in the water and singingbirds.


And there could I marvel my birthday

Away but the weather turned around. And the true

Joy of the long dead child sang burning

In the sun.

It was my thirtieth

Year to heaven stood there then in the summer noon

Though the town below lay leaved with October blood.

O may my heart's truth

Still be sung

On this high hill in a year's turning.